Es un hecho que nuestras emociones afectan directamente nuestra salud física, ya sea para potenciar la salud o todo lo contrario, para reducirla y llevarnos a determinadas enfermedades.
Entonces la gran pregunta sería ¿Sé gestionar mis emociones para estar más en salud?
Y la respuesta te llega traducida en otras preguntas:
- ¿Me siento con energía y vitalidad?
- ¿Duermo bien?
- ¿En momentos de situaciones estresantes, sé cómo gestionarlas para que no afecten mi vida?
Estás preguntas son una invitación a cuestionarnos como está nuestro exterior, para empezar a mirar como podemos actuar desde nuestro interior.
Antes de entrar directamente en el tema, quiero aclarar lo siguiente: hacia donde se está dirigiendo la energía del nuevo paradigma de la humanidad, vamos dejando de lado el juicio de si una emoción es negativa o positiva, porque en realidad el propósito de elevar nuestra vibración energética es reprogramarnos en el NO JUICIO y en el sentir del instante presente que rompe estructuras mentales obsoletas y nada saludables e integrativas con la creación de una realidad más en armonía con la SALUD EN TODOS LOS ASPECTOS.
Se que esto pueda sonarte muy místico, pero que quieres que te diga, es mi visión y sentir actual, la que considero debo aclarar antes de empezar con las ideas más desde la mente, pero que igualmente son necesarias para intentar darme a entender en el tema de hoy.
Así que, a lo que comúnmente se le conoce como emociones negativas o positivas, literalmente yo les digo: EMOCIONES QUE TE SUMAN O RESTAN ENERGÍA.
Queramos o no, la gran experiencia humana es EXPERIMENTAR CADA UNA DE LAS EMOCIONES EN TODOS SUS GRADOS.
La cuestión es que desafortunadamente nos hemos acostumbrado a evitarlas por la loca idea de no atrevernos a reconocerlas, sentirlas y transformarlas.
Porque querido corazón que estas leyendo esto, es de valientes el tomar la responsabilidad de “SENTIR”, DESDE LA TOTALIDAD DE TODO LO QUE IMPLICA ESTA PALABRA.
Solemos pensar que ocultando nuestras emociones, lograremos algunas de estas cosas:
- No mostrar nuestra vulnerabilidad, porque tenemos que estar fuertes o porque nos da miedo que se aprovechen al vernos asi.
- Afrontar una emoción que genera tristeza, vergüenza o miedo, porque podemos experimentar tal dolor, que evitamos eso que llamamos “sufrimiento”…
- Negarnos al cambio que nos transforma por miedo a creencias obsoletas
Y muchas más cosas evadimos cuando no reconocemos la importancia para nuestra experiencia de vida, de aprender a GESTIONAR NUESTRAS EMOCIONES.
Bueno y aquí ya entramos más en materia práctica, la cual espero de corazón pueda ayudarte en algo para tu valiente propósito de GESTIONAR TUS EMOCIONES Y CON ELLO POTENCIAR TU SISTEMA INMUNE.
Infinidad de investigaciones han demostrado cómo las emociones negativas (LAS QUE RESTAN ENERGÍA) contribuyen a disminuir las defensas del sistema inmunitario y por lo tanto predisponen a contraer enfermedades.
En cambio, las emociones positivas (LAS QUE SUMAN ENERGIA) contribuyen a aumentar nuestras defensas y en consecuencia, pueden funcionar como prevención.
El aprender a gestionar nuestras emociones nos supone un gran abanico de resultados poderosos para lograr una vida más plena, algunos de estos resultados son:
- Adquirir un mejor conocimiento de las propias emociones, es vital saberlas identificar para luego saber que nos vienen bien al gestionarlas.
- Identificar las emociones de los demás, esto nos ayuda enormemente a tener relaciones más saludables.
- Canalizar y dirigir la energía de cada emoción correctamente.
- Subir el umbral de tolerancia a la frustración, porque querid@ lectxr, esta es una carrera de fondo, en plan maratón.
- Prevenir los efectos nocivos para nuestra salud física, de las emociones negativas, estas que nos restan energía.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas, porque SI, ES POSIBLE entrenar nuestra mente para interpretar la vida de una forma que nos llene de más alegría y optimismo.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse, lo cual es esencial. Sinceramente yo no creo en l@s gurú o personas que se declaren motivadores o motivadoras, pero sí creo en el poder creador de personas que nos inspiren y sobre todo nos acompañen en el largo y hermoso camino que transitamos en la experimentación de las emociones, ya que en nuestro propio camino, encontramos las herramientas para automotivarnos cuando lo necesitemos.
- Y por último Adoptar una actitud que nos lleve a niveles de energía que nos fortalezcan ante la vida.
Y bueno si te preguntas ¿por dónde empezar? mi más sincera recomendación es…Si tienes la posibilidad económica de acudir a un profesional, sería lo ideal, básicamente porque hace que estés acompañada y tengas herramientas súper prácticas para tu proceso. AQUÍ PUEDES CONOCER PROFESIONALES QUE TE PUEDEN AYUDAR.
Ahora, si por la razón que sea inicias tu camino en el apasionante mundo de la GESTION EMOCIONAL, ten súper claro que dentro de ti está todo el poder para transitarlo.
El otro día leí un artículo muy interesante que ahora comparto contigo sobre la influencia directa de las emociones con el sistema inmune.
El estrés, la ansiedad y los estados de ánimo negativos pueden afectar de diferentes maneras a nuestro organismo, aumentando el riesgo de sufrir determinadas patologías. Un estudio realizado recientemente por especialistas de la Universidad de Pensilvania concluyó que los estados de ánimo negativos pueden cambiar la forma en que funciona la respuesta inmune, y están asociados con un mayor riesgo de inflamación exacerbada.
El estudio se realizó con un grupo de participantes a los que se les proporcionaron unos cuestionarios en los que se les pedía que llevaran un registro de sus sentimientos durante 2 semanas, con el objetivo de crear un mapa con los perfiles emocionales de los mismos. Al mismo tiempo, los científicos también evaluaron la respuesta inmune de los voluntarios recogiendo muestras de sangre para hacer analíticas y buscando marcadores de inflamación.
Es importante señalar que la inflamación se produce de forma natural en el cuerpo humano como parte de la respuesta inmune, cuando el cuerpo reacciona a infecciones o heridas.
Sin embargo, los altos niveles de inflamación están asociados con problemas de salud y una variedad de afecciones crónicas, como la artritis.
Los expertos pudieron comprobar que las personas que experimentaban estados de ánimo negativos varias veces al día durante períodos prolongados de tiempo tendían a tener niveles más altos de biomarcadores de inflamación en la sangre.
Los científicos también subrayaron otro dato curioso: al realizar los análisis de sangre a los participantes poco después de haber experimentado una emoción negativa como tristeza o enojo, los biomarcadores de inflamación estaban aún más presentes en la sangre.
Por el contrario, experimentar estados de ánimo positivos, incluso por un corto tiempo antes de recoger las muestras de sangre, se asoció con niveles más bajos de inflamación.
Los científicos que han formado parte del estudio creen que se trata de una investigación que viene a demostrar de nuevo el impacto de los sentimientos negativos en la salud y nivel estructural, porque los participantes del estudio pertenecían a diversos orígenes étnicos, raciales y socioeconómicos.
Y aunque es cierto que para confirmar estos hallazgos, es necesario replicarlos en estudios posteriores, destacan la importancia de que es la primera vez que se analiza el vínculo entre los registros de los estados de ánimo momentáneos y a largo plazo y los niveles de inflamación en el organismo de las personas.
Negar una emoción, no dejarla salir y no experimentarla, es negarnos a vivir esta experiencia humana
PERMÍTETE SENTIR Y EXPERIMENTAR CADA EMOCIÓN POR MUY DOLOROSA QUE CREAS PAREZCA Y PERMÍTETE RECORDAR ESAS EMOCIONES QUE TE LLENAN DE VIDA Y ALEGRÍA, PARA QUE HAGAN PARTE DE TU BOTIQUÍN EMOCIONAL, Y SACARLAS CUANDO LAS NECESITES.
Si te ha gustado esta información, conoce más de los otros pilares:
PILAR 4: ACTIVIDAD FÍSICA (parte 4).
Recuerda siempre… Tú eres el cambio que quieres ver en el mundo.